Madrid es una ciudad en la que según la época del año en la que viajes podrás encontrarte un tipo de clima u otro, ya que la amplitud térmica es alta entre el invierno y el verano. Y es que en los meses de julio y agosto suele hacer mucho calor, alrededor de los 35 grados y es cuando las lluvias son más escasas. Es un clima seco, ya que no cuenta con la influencia del mar cerca, por lo que es recomendamos llevar calzado cómodo y ropa ligera en la maleta. En ocasiones pude conincidir tu visita con alguna ola de calor que suele sufrir la ciudad, por ello es aconsejable que cuando busques entre los apartamentos en Madrid que ponemos a tu disposición te asegures si dispone de aire acondicionado, una instalación necesaria para días en los que el termómetro puede sobrepasar los 40º.
En estos meses en cuando Madrid está más vacío, ya que mucha gente aprovecha para marcharse de vacaciones, por lo que a pesar del calor pude ser un buen momento para recorrer la capital española sin agobios de gente ni tanto tráfico. Como anochece más tarde que durante el resto del año, es también una ocasión ideal para ver monumentos y museos aprovechando las últimas horas de luz y poder descansar en alguna de las muchas terrazas que recorren la ciudad.
En invierno las temperaturas son muy bajas, en ocasiones alcanzan varios grados bajo cero, e incluso suele nevar muchos años entre los meses de diciembre y enero. Sin embargo, también es muy habitual que en pleno invierno salga el sol y haya días totalmente despejados de nubes. Si no nos importa hacer turismo llevando gorro, abrigo y bufanda, es una buena estación para visitarla, ya que las calles no están tan llenas de gente. A partir de las 19 horas ya es de noche, por lo que también podremos hacer fotografías muy bellas de una Madrid iluminada.
Los meses más lluviosos son en otoño, entre octubre y noviembre, aunque también son abundantes las precipitaciones en los meses de marzo, abril y mayo. Por otra parte, tanto la época de otoño como la de primavera son las más agradables para visitar la ciudad, ya que las temperaturas son suaves y el turista nos e ve sofocado por el calor o congelado por el frío invierno. En primavera, las múltiples zonas verdes que hay en la ciudad se vuelven más verdes y los parques y jardines se llenan de flores. El otoño es una estación perfecta para visitar Madrid, ya que hasta finales de noviembre no empiezan a bajar las temperaturas de forma considerable. Los árboles se tiñen de rojos y marrones y empiezan a dejar caer sus hojas, por lo que es una época ideal para retratar la belleza de Madrid.